Extraño la atmósfera con aroma a café,
El humo de un cigarrillo escondía tu rostro
Estabas despierta, ángel terrestre,
Despierta con la luna y la madrugada.
Sola tan sola en un rincón,
Tejiendo sueños con hilos de amor
Santa, mi santa ¿Dónde estás, dónde estás?
Si la materia nunca muere se transforma.
Nunca estuve preparado,
Nunca quise salir de tu vientre,
De tu eterno océano infinito
Mi casa hecha de sangre, de piel y de luz
Santa mi santa que guardaste silencio,
Desplegaste tus alas y te aventaste al cielo.
¡Refúgiate en mis sueños, para poder verte!
Santa, ¡mi santa, que mis sueños sean tu vientre!
Nunca estuve preparado,
Nunca quise salir de tu vientre,
De tu eterno océano infinito
Mi casa hecha de sangre, de piel y de luz
Nunca dejé de ser un feto,
Pretendí ser hombre,
Te busqué por el mundo
Y encontré un nuevo vientre
Hecho de recuerdos, de lágrimas, de silencio
Nunca estuve preparado,
Nunca quise salir de tu vientre.