Hoy quiero rendirme Dejar de nadar Ahogarme en un vaso Y decirte que fue en el mar Cualquier cosa que te escriba Hace herida y sabe a sal Tal vez sea porque no puedo dejar de llorar Lágrimas de náufrago Que acaban en el arrabal de mi boca Y se desbordan, bautizando cuanto diga en este culto a la derrota Hoy no me siento capaz de sacar del barro nada Que recuerde en algo a una persona No hay talento en mis manos para retenerte más No hay talento en mis manos para retenerte más ¿Cómo ser mi mejor obra? La que resista esa mirada Si yo no tengo nada... Vuelvo a los restos de un verso de ayer A vestir de luto el blanco del papel