Dieciséis de febrero, Polo Sur Cinco ingleses por el desierto azul Evans va el último de la fila Y colgada de su mochila Va la muerte dispuesta a demostrar Que una vez muerto No se está mal en aquel lugar No hubo lápida Sí hubo plática Que Dios salve a la reina Gloria eterna a los héroes De la Antártida Seis de marzo y Oates no puede más Son sus pies dos cuchillas de cristal De arrastrarse en algunos tramos Tiene heladas también las manos Pero nadie le quiere abandonar Y mientras duermen Sale al paso de la eternidad No hubo lápida Sí hubo plática Que Dios salve a la reina Gloria eterna a los héroes De la Antártida Treinta de marzo Aquí acaba el diario De Bowers, Wilson y Scott Que las ayudas que nunca nos llegaron Vayan a los que quedaron Nuestros hijos, nuestras viudas Como un inglés, mueren tres Que Dios salve a la reina Gloria eterna a los héroes No hubo Dios ni hubo reina Solo nieves eternas en la Antártida ¿Quién se acuerda del capitán Scott?