El ruido de labios, y el mundo se perdió, Y todas las miradas se centraron en mi voz. Sabía que decir, aunque... Lo dijeras al revés yo estaría sin dormir, Y las líneas de mi mano de mi seguirían sin decir, Que no se me pasó... Sólo fue... que olvidé Que una parte en las cosas es pura Y la otra sufrió Una especie de crisis, de agustia que la devolvió Sin querer dar la vuelta. Dije, sí, lo noté, Como todas las cosas se vuelve de plata Y la luz se apagó Enciendo a la vez una estrella que indica El lugar donde pierdes el sueño. Y logré que esta vez los fantasmas pagaran la cuenta Yo tiro otra vez, y ahora yo sé lo que tengo que hacer Conseguirme otro par de zapatos. De cuero y de cordón, de lágrimas y paz, Con todas las canciones que nunca llegué a tocar, Donde se durmió esa voz y ese lugar, se hace oír, Aunque no llegó a sonar y las palabras No surgieron en el viento... Y es verdad, que una vez, Yo también intenté conseguir lo que tu, Y me encontré rodeado de gente Que no conocía Y todos sabían mi nombre. Y no me des... ese que tu me has dado, No me des... ese que llama por ti, Tu nombre ese que guarda mil caras. Y es verdad que esta vez los fantasmas pagaron la cuenta, Yo tiro otra vez, y ahora yo sé lo que tengo que hacer Conseguirme otro par de zapatos.