Nos batimos con tantos padrinos que el duelo era de ellos
Y tú y yo de camino cogiendo el florete al revés
Acabamos jurando conversos los tajos del cuello
Los dos en el suelo tirados riendo a la vez
Dejamos a nuestras espaldas Saturno y la Tierra
Enfilamos por Júpiter viendo al Ave volar
De Madrid al jardín del Edén poco más de cincuenta minutos
Del infierno a las puertas del cielo y un poco más
Gracias por aquel viejo beguine que bailaba solo yo
Gracias por sacarme del jardín y este volver a empezar
Gracias por buscarme en el andén cuando ardía la estación
Gracias por tirar fuerte de mi y por algo en que soñar
Cambiamos el gato de Parla ya que se quedó un poco triste y azul
Por cigüeñas y un perro sin raza el rey de los ríos
Hoy le miro a la vida a la cara y sin cuentas que saldar
Tengo menos que nunca y presiento que nunca tuve más
Y fui ahogando siete días uno a uno con mis manos
Al norte en aguacero mis pecados
Renacido me subí de un salto al ring
Donde duele pero a mí
Nunca me importó sangrar
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Y fui ahogando siete días uno a uno con mis manos
Al norte en aguacero mis pecados
Renacido me subí de un salto al ring
Donde duele pero a mí
Nunca me importó sangrar
Gracias por aquel viejo beguine que bailaba solo yo
Gracias por sacarme del jardín y este volver a empezar
Gracias por buscarme en el andén cuando ardía la estación
Gracias por tirar fuerte de mi y por algo en que soñar
Gracias por aquel viejo beguine que bailaba solo yo
Gracias por sacarme del jardín y este volver a empezar
Gracias por buscarme en el andén cuando ardía la estación
Gracias por tirar fuerte de mi y por algo en que soñar