El rifle en el guste la silla plateada Caballo educado Teodoro montaba Su pistola al cinto espuelas plateadas Ay viene Teodoro la gente gritaba Caballo de alzada brincaba en sus patas Teodoro gritaba echando balazos Hoy vengo a este pueblo siguiendo una prieta Que se vino del norte huyo de mis brazos Cruzo la plaza saco unos mariachis Con todo y caballo entro a la cantina Cantaba canciones del indio Zapata Canciones de amores para su Cristina Pero aquella tarde al llegar al pueblo Lo iba cerrando la suerte Aquella norteña que tanto quería Lo iba siguiendo la muerte Estuvo tomando, estuvo brindando Con la norteña que tanto quería No se imaginaba Teodoro Iracheta Las ultimas copas aquellas serían Ya andaba borracho, ya andaba perdido Cuando salieron Teodoro y Cristina Aquel hombre recio de dura mirada Iba hacia la muerte por una catrina Esa misma noche lo encontraron muerto Tenia dieciocho balazos Por orden de un hombre lo mato Cristina Cuando Teodoro dormía entre sus brazos.