Estado de Sinaloa, quien no lo conoce bien,
Donde los hombres se burlan,
De la muerte y de la ley,
Voy a contarles un caso, que no se aclarado bien,
De un hombre contrabandista,
Y un teniente Coronel,
Los dos seran muy astutos,
Querian conocerse bien
Los dos seran desconfiados,
Y tambien de buena ley,
Luego que se conocerion, no se entedieron muy bien,
Porque a quel contrabandista, quizo comprar a la ley,
El teniente Coronel, con mucho no meditar
Le dijo, "te equivocaste, a mi no ves de comprar,
No te olvides que soy jefe, de division aduanal,"
Pero a quel contrabandista se comenzo a carcajear,
"Oiga usted mi Coronel, ya me canse de alegar,
Acepta usted mi dinero,
O aqui lo voy a matar,"
Los dos guardaron silencio, tal vez pensaron igual,
Luego se oyo una descarga,
Que al Coronel le fue dar,
Luego que ya lo mato, La Frontera fue a cruzar,
Resulto ser Sinoalense, no lo han pudido agarar.