Buenos Aires, viejo barrio, con olor a conventillo Por las calles de empedrado, una pebeta suspira, Y se oye un fuelle lejano, Llorando un tango abandonado. Buenos Aires, Cuna de bacanes, malandras y canyengue, Y ese amor de juventud, olvidado en un zaguán. Tus calles cantan recuerdos de calesita y potrero, De burros, timba y milonga y de aquella esquina brava, Donde un compadrito tarareaba el dos por cuatro. Hoy sos ciudad y chamuyo, Puro bondi y obelisco, Atrás quedaron los años, de lunfardo y conventillo Pero aunque hayas cambiado, Vos vas a ser siempre el mismo, En un corazón que entona Mi buenos aires querido! Mi buenos aires querido! Mi buenos aires querido!