Escucha esta melodía que una flor me trajo un día Y cerrando mis ojitos me dispuse así a oírla Poco a poco fue entrando su fragancia por la herida Y el mensaje fue llegando con el viento y con la brisa Siente el amor, abre tu pecho Recuerda la maravilla que no siempre das por hecho y Sigue el cantar de un dulce verso Que alimenta y unifica la razón del universo La magia que está presente en cada gota de rocío En los ojos del venado y en el canto de los ríos Es la misma que da vida a la selva y a los niños En el vientre de la madre, en tu corazón y el mío Siente el glamor, qué hay desde adentro Recuerda la maravilla que te trajo a este momento y Sigue el andar, siempre dispuesto A confiar en la gran danza que nos trae en movimiento Cada vez que nace el día las aves nos traen su canto Celebrando la alegría de las flores en los campos En la noche las estrellas nos cobijan con su manto Y la luna nos susurra al oído y nos va guiando Hacia el lugar puro y perpetuo En el templo en que se abrazan sin rechazo los opuestos Donde al rezar ablando mi aliento En la fuente pura y viva del corazón que estoy hecho En la tierra y en el agua, en el fuego y el viento Reconozco a mis abuelos que en la sangre llevo dentro Toda la sabiduría de las plantas en los ríos Me acompañan y me llevan navegando a mi destino Y al despertar de un largo sueño Con mis manos voy arando y voy sembrando mi alimento y Mi corazón libre y sin miedo Ilumina y glorifica la canción del universo