Mundo reciclado: al rato nos toca Estéril enfado que en olvido desemboca Ora un ¡chingado!, ora un ¡qué poca!; Ora un tarado aplaudiendo como foca Noble es su papel, como el mío o el tuyo: Lo feo es serle infiel por una verdad de Perogrullo Todos quieren la miel de gozar humilde orgullo; Pero rehúyen la hiel de ser el blanco del murmullo ¿Vivitos y coleando? Eso es romanticismo La vamos ai pasando, que no es lo mismo O qué... ¿es irse pando este chafa cosmopolitismo? A mí me parece venerando travestismo Y pa' botón, una muestra: nuestra idea de educación Una real obra maestra de la automatización Sabiamente se amaestra cada y toda aspiración; Y si se va la maestra, fiesta loca en el salón Pasar asignaturas: prioritaria 'competencia'; Profesionales miniatura: la directa consecuencia... Enanas alturas que a sus torpes ocurrencias Dan estatuto de cultura, y piden porras de la audiencia Que, como en realidad le vale, y no sabe ni qué esperar De exitosos festivales casi siempre se oye hablar Se nos enfrían los tamales por querer probar caviar El mayor de nuestros males: confundir lucir con posar Dime tú, ¿con quién te comparas? ¿Cómo decides si sigues o paras? ¿Vas detrás de codiciado puesto? ¿Quieres hacerte notar entre el resto? Dime tú, el arqueo de tus cejas... ¿Qué lo provoca? ¿Con quién te cotejas? De peripuestos trasuntos, ni caso: Conocernos, punto: es el primero paso Vi embarrado un moco y me acordé de aquella vez En que por poco y no toco, por los nervios y el estrés Prendiéronse focos y distinguí la opaca tez De un pensamiento loco: Mejor le doy después... Casi, casi; por tantito; de no ser por aquel grupo Que se me hizo un mal refrito y que a nada me supo Respiré... tranquilito: al escenario me aúpo Y me aviento mi tirito, y nadie sabe, nadie supo Así de pinche, pinche. Seguridad de a peso; Confiable compinche que se sube hasta los sesos Y hace que uno se hinche de malsano embeleso Sustentado en el berrinche de querer robar un beso Y ser parte de la clicka de los del montón De los que se aplican para, precisamente, no ser del montón Y merecer una chica sin nada de quita y pon; A nuestros sentidos, la más rica; médica prescripción Dime si no: esto suena al objeto de la envidia: De la mala o de la buena, da igual: con ambas se lidia Percibir la dicha ajena, la existencia fastidia; Pero ante las penas: ¡Oh, qué moradas las orquídeas! ¡Qué azucenas tan blancas!, ¡Qué rosas, tan... rosas! ¡Los viejitos en sus bancas!, ¡Sus miradas vidriosas!... Mundo de palancas que se atrancan aceitosas Nuestra mentalidad, manca: por muñona y defectuosa Dime tú, ¿con quién te comparas? ¿Cómo decides si sigues o paras? ¿Vas detrás de codiciado puesto? ¿Quieres hacerte notar entre el resto? Dime tú, el arqueo de tus cejas... ¿Qué lo provoca? ¿Con quién te cotejas? De peripuestos trasuntos, ni caso: Conocernos, punto: es el primero paso