La curiosa dualidad De nuestro pensamiento Nos condujo a un puerto A pesar de nuestro miedo a naufragar La pantalla blanca Que es el agua del mar Nos invita a entrar Traspasando lo puro, lo divino Lo cuidadosamente establecido Buscando continuamente Continuar Un ultimátum a mi mente enferma Por la rabia y corrupción de la sociedad Un aviso, una caricia del diablo Un rechazo de la Santísima Trinidad La vida no fue tan fácil En esta realidad imaginada Ahora iremos a parar A la imaginación realizada A las noches profundas Las paranoias, lo deseos La pasión carnal Por un ideal