Tío, ¿qué pasa Momo? ¿Quién dijo que vivir es gratis? Algunos la pagan muriendo Momo ¿Dónde está la luz? Quiero que ese despertador no me nombre Quiero soñar con otro mundo mejor en donde no importe el orden Que los modales se noten cuando se hable Que matemáticas solucione los problemas reales del hombre Donde se escriba con un boli y papel Donde el papel no entienda de quién es quién ni distinga colores Que los mañanas no se vistan de ayer Que las baldosas se iluminen de nuevo si pasa Michael Quiero que aguantemos de pie, aunque nos duela Quiero el viento entre los árboles cantándome a capela Quiero volar, que la vida sea un videojuego en el que se resucite el que muera Quiero que vuelva mi abuela Que no olvidemos los abrazos que damos Que no envidiemos lo que vemos y no necesitamos Quiero a esa persona que me rompa los esquemas y sonría mientras me susurra "solo vivamos" Quiero orgasmos de quince minutos, quiero más Quiero menos quilates y más diamantes en bruto Pisar la orilla, sentir la fantasía del mar Quiero cumplir mis sueños pero no las pesadillas Quiero que escuches la voz de tu interior y que no te importe quién vendrá Quiero sentirme mejor, la ocasión de tener la mente sin pensar Quiero contar hasta dos, y que lo imposible sí que se pueda intentar Quiero bañarme en alcohol, y apagar la resaca con un botón, sin más Quiero que nadie hable sin tener idea Que el amor lleve instrucciones como los muebles de Ikea Que todos crean en lo que crean, sea lo que sea Una canción, una escultura, una pintura, cultura escasea Que las mujeres ya no ocupen burdeles Que ser un ladrón de pobres ya no se remunere Quiero que apagues tu tele, quiero que grabes mi CD y te recuperes Que conozcas a tus ídolos y los superes Quiero saber aplicarme mis consejos Que con la edad perdamos los complejos y no los reflejos Que no te juzguen por tener un chalet o una piscina Que te digan "vales más que todo eso" Que la inyección de la poesía os anestesie Que tu sexualidad no la condene la Iglesia Quiero pensar que todas las personas son hermosas porque, al fin y al cabo, nuestros caprichos solo son cosas Quiero que escuches la voz de tu interior y que no te importe quién vendrá Quiero sentirme mejor, la ocasión de tener la mente sin pensar Quiero contar hasta dos, y que lo imposible sí que se pueda intentar Quiero bañarme en alcohol, y apagar la resaca con un botón, sin más