En mi cielo al crepúsculo eres como una nube Y tu color y forma son como yo los quiero. Eres mía, eres mía, mujer de labios dulces, Y viven en tu vida mis infinitos sueños. La lámpara de mi alma te sonrosa los pies, El agrio vino mío es más dulce en tus labios: Oh segadora de mi canción de atardecer, Cómo te sienten mía mis sueños solitarios! Eres mía, eres mía, voy gritando en la brisa De la tarde, y el viento arrastra mi voz viuda. Cazadora del fondo de mis ojos, tu robo Estanca como el agua tu mirada nocturna. En la red de mi música estás presa, amor mío, Y mis redes de música son anchas como el cielo. Mi alma nace a la orilla de tus ojos de luto. En tus ojos de luto comienza el país del sueño.