Los pájaros saben que la fruta no es de nadie La lluvia cae orgullosa de morir Las hojas no temen al frío del otoño Los perros no lloran cuando pierden un hermano Las flores marchitas se regalan a la tierra El hombre cree que pensar es un regalo Yo más bien creo que es una condena El mar no perdona cuando llega la tormenta Los árboles lloran una espera de mil años Las piedras son el fiel reflejo de la vida Las moscas se juegan la vida en un minuto El viento arrasa sin medida ni clemencia El hombre cree que pensar es un regalo Yo más bien creo que es una condena Dame libertad, dame la verdad