Me apoyo en la pared donde solías Contar o llorar Pero siempre era escondida Imagino que el dolor más desesperado que hay Es el que nadie va a escuchar Camino ese patio Por el que la derrota Perseguía hasta la mesa Y te negaba el postre Escucho esas pisadas livianitas Que se diluían en el piso de baldosas Siento la respiración agónica, infinita De una bestia que devoraba niños Y escupía hombres secos Hay una puerta que da a un sótano En otra época, debe haber sido El más oscuro del mundo Su magia, su-, permanence intacta Yo no quiero quedarme No quiero quedarme Viendo el espanto, oh, espanto Y un puñado de bolitas Jamás tanto dolor se va a borrar Caerá un día la última pared Pero no se puede, no Con esta inmortal tristeza Nunca la van a demoler Nunca la van a demoler Nunca la van a demoler Nunca la van a demoler Nunca la van a demoler