Saliste de ese río escandaloso De su placer y su sal Armado con el brillo de sus ojos De la dulzura y el mal Creciste en sus orillas correntosas Supiste de nadar y de pescar Bebiste sus lecciones más valiosas Y luego echaste a viajar Tu río quedó corriendo Muy en silencio quedó Peleando con los vientos Esperando tu volver Aguantando las sequías Para que puedas beber ♪ Viajaste la distancia de las cosas Supiste de ganar y de perder Cansado de las noches tormentosas Volviste con la sed Tu río seguía corriendo El hilo se hizo fino, nada más El agua era tan pura como siempre Pero corría lento Cuando se seque su tiempo Y perezca su cantar Te encontrarás de rodillas Frente a su lecho reseco Y en su esqueleto de piedras Verás correr su caudal