Esta tarde huí en el metro, con la lluvia en los talones. Esperando en el anén descubrí nuevas canciones. Eran cotidianos ruidos ignorados cada día, el azar los había unido formando una melodía. Una urbana sinfonía de sonidos peculiares, cazador de sincronías, mariposas musicales. Así bailan los planetas, alineados por el ritmo, con sus giros y piruetas por toda la linea cinco. Oh no no noooooo Oh no no noooooo . Las monedas del mendigo tintinean en un vaso, siguen de cerca los pasos de un tacón negro afilado. Un violín desafinado forma un trágico dueto, un lamento lejano de la llegada del metro. Una urbana sinfonía de sonidos peculiares, cazador de sincronías, mariposas musicales. Así bailan los planetas, alineados por el ritmo, con sus giros y piruetas por toda la linea cinco. Oh no no noooooo Oh no no noooooo. ...