Después del arduo trabajo La metrópolis y sus historias Y... rumbo al bar Yo... ahí la noche Hey yo, anda descorcha esa botella y sírveme un trago Que sea lo de siempre, un Carmenere 10 años De aroma frutal como el veneno de esos labios Perfecta compañía para mi cigarro Aún no cierra el bar, la noche me reclama En la barra al azar intercambio miradas De esas que dicen mucho y la vez nada Hasta poder dar con la indicada Se abre la puerta y el frío hondo cala Ingresa el invierno de Santiago abofetear mi cara Junto a él una luz cubre la sala Todo el mundo en silencio contemplando esa gitana Tomó asiento delicada femenina Se cruzó de piernas felina curvilínea El fuego de sus ojos mi visión hería Definición exacta del infierno hecho poesía Se que enciende, lo que yo te diré Ya puedo verte, la noche es cómplice Se que enciende, lo que yo te diré Ya puedo verte, cómplices Continuo analizándola con lujo de detalle Sin que ella se de cuenta del espionaje Lleva consigo un abrigo de bordados y encaje Odalisca latina de ojos color diamante Sirvo otra copa mientras pienso cómo hablarle Ya que el reloj avanza y la luz comienzan marcharse Me armo de valor antes que sea tarde Los precavidos saben esperar su chance Me acerque sigiloso como un ninja Cuidando cada paso sin perderla vista Llegó a su encuentro en un acto ilusionista Me presente de nombre esperando su feedback Me dijo que su nombre no se lo entregaba a extraños Pero que todo podría cambiar si le servía un trago Vertí el vino en su copa en son de halago Ella mojo su boca y bueno, aquí vamos!! Se que enciende, lo que yo diré Ya puedo verte, la noche es cómplice Se que enciende, lo que yo te dire Ya puedo verte, cómplices Luego de un sorbo abrimos diálogo enseguida Como si nos conociéramos de otra vida Me contó de sus miedos esa noche fría Compartimos fantasmas, refugio, heridas Yo!!!... la notaba inquieta en un tono de intriga Mirando hacia a la entrada buscando la salida Pedí la cuenta, pagué por cortesía Le pregunte si me permitía su compañía Y yo! fiel a mi estampa, cuestión de hombría Solo confía en la lealtad del perro guía Le susurre al oído, a donde se dirigía Respondió entre Baquedano y santa Lucía Que aquella noche alojaría donde una tia Pero mi instinto decía que algo escondía La capital impredecible rinde pleitesía A los extraños que necesitan guarida Se que enciende, rozar mi piel La noche prende, sin amanecer Se que enciende, rozar mi piel La noche prende, sin amanecer Llegamos a un edificio continuo a Portugal De esos antiguos de fachada patrimonial La caminata ha llegado a su final Yo quise despedirme, todo un don Juan Ella sonrió con maldad angelical Trepandose a mi cuello cambiando el plan Tome por la cintura ese frágil cristal Subliminal reacción en pleno curso natural Me dijo el cielo queda al subir la escalera Fui tras ella hipnotizado por esas caderas Movimiento similar a una pantera Mi corazón ardiendo convertido en hoguera Transformamos la habitación en caldera Entre gemidos la noche entera Exhaustos, de placer y condena Aquella historia créeme no fue cualquiera Se que enciende, lo que yo te diré Ya puedo verte, la noche es cómplice Se que enciende, lo que yo te diré Ya puedo verte, cómplices Exe, Santiago soul Es el furtivo bernardo montes La metrópolis y sus historias Yo, one time, two time, let's do it! Se que enciende, lo que yo te diré Aquella historia créeme no fue cualquiera Se que enciende, lo que yo te diré Aquella historia créeme no fue cualquiera