Primero hay que encontrar el otro lado La otra orilla Distinta esquina. La cara del cubo opuesta A la que se ve en el día Mirando el puerto atracan cielos Infinitos, por doquier, Refugio de pájaros y vientos que empujan, Que frenan, Y hacen llegar Y luego hay que mirar para el costado, Quien se te arrima, quien te acompaña Quien presente y ausente Navega las aguas claras Aguas nuevas, anchas que crecen, Mareas que suben, andan, botes mueven Alguien que nos cuidará, Alguien que velará Dale mi espacio, dale el tuyo Cuando despiertes del otro lado del mundo.