Cuidado La noche cubre ya con su negro crespón De la ciudad, las calles que cruza la gente con pausada acción La luz artificial con débil proyección Cobija la penumbra que esconde, en su sombra, venganza y traición Después de laburar, vuelve a su humilde hogar Luis Enrique, el Plebeyo, el hijo del pueblo, el hombre que supo amar Y que sufriendo está esta infamable ley De amar a una aristócrata, siendo plebeyo él Y que sufriendo está esa infamable ley De amar a una aristócrata, siendo plebeyo él Trémulo de emoción Dice así en su canción El amor siendo humano tiene algo de divino Amar no es un delito, porque hasta Dios amó Y si el cariño es puro y el deseo es sincero ¿Por qué robarme quieren la fe del corazón? Mi sangre, aunque plebeya, también tiñe de rojo El alma en que se anida mi incomparable amor Ella de noble cuna y yo humilde plebeyo No es distinta la sangre ni es otro el corazón Señor, ¿por qué los seres no son de igual valor? ♪ La noche cubre ya con su negro crespón De la ciudad, las calles que cruza la gente con pausada acción La luz artificial con débil proyección Cobija la penumbra que esconde, en su sombra, venganza y traición Después de laburar, vuelve a su humilde hogar Luis Enrique, el Plebeyo, el hijo del pueblo, el hombre que supo amar Y que sufriendo está esta infamable ley De amar a una aristócrata, siendo plebeyo él Y que sufriendo está esta infamable ley De amar a una aristócrata, siendo plebeyo él Trémulo de emoción Dice así en su canción El amor siendo humano tiene algo de divino Amar no es un delito, porque hasta Dios amó Y si el cariño es puro y el deseo es sincero ¿Por qué robarme quieren la fe del corazón? Mi sangre, aunque plebeya, también tiñe de rojo El alma en que se anida mi incomparable amor Ella de noble cuna y yo humilde plebeyo No es distinta la sangre ni es otro el corazón Señor, ¿por qué los seres no son de igual valor? Señor, ¿por qué los seres no son de igual valor? ♪ No-