Me despido del idilio, en complicidad furtivo,
De las mañanas de ocio, de las noches de consorcio.
Digo adiós a las manías, ostentosas y rendidas,
Al ruido sin salida, a las sonrisas fingidas.
Al martirio camuflajeado de instinto tabulado,
Por frecuencias ruborizado en negro metal.
Los amigos compartidos, con los que amanecimos,
Son especies que se extinguen en su propio habitad.
He viajado años luz para salir y encontrarme nuevamente solo.
Voy cambiando de identidad, colonizando lo que va quedando,
Quedando de mí.
Perdido en el espacio, en mi desierto personal.
Perdido en el espacio, en mi desierto personal.
Ya no eres divertido Nunca he sido divertido,
Soy un naufrago atrevido, aristócrata arrepentido.
Dios bendiga a los dirigentes en su apetito demente,
Dios bendiga a toda mi gente aunque de mí ni se acuerden.
He viajado años luz para salir y encontrarme nuevamente solo.
Voy cambiando de identidad, colonizando lo que va quedando,
Quedando de mí.
Perdido en el espacio, en mi desierto personal.
Perdido en el espacio, en mi desierto personal.
Ya no eres divertido Nunca he sido divertido.
Febrero de 2006. Reynosa, Tam. México