Ya no queda nada que apostar Ya no queda nada que perder Mordí la manzana sabiendo que, después Tendría la culpa, cualquier mujer Creímos ser demasiado especial Creímos ser una Rock and Roll star Y bailamos con tacones altos Y luchamos contra gigantes Y morimos sabiendo que El Día Final Volvería a ser como antes A encarnar a dioses, cada amanecer A comernos el mundo, a cada amanecer Que aprendan a correr los peces Pues, no queda mar para escapar Ni río que contaminar Desde su pedestal, vomita, ¡qué mal estás! Pues el norte de Europa ya dejó de bailar Te deja sin mañanas y sin respiración Bájate los pantalones y no te levantes del sillón Y bailamos con tacones altos Y luchamos contra gigantes Y morimos sabiendo que El Día Final Volvería a ser como antes A encarnar a dioses, cada amanecer A comernos el mundo, a cada amanecer Que aprendan a correr los peces Pues, no queda mar para escapar Ni río que contaminar Tu voz Desata todas las batallas que brinda mi Dios Destronaremos las heridas de su corazón No quiero volver a llorarte Y bailamos con tacones altos Y luchamos contra gigantes Y morimos sabiendo que El Día Final Volvería a ser como antes A encarnar a dioses, cada amanecer A comernos el mundo, a cada amanecer Que aprendan a correr los peces Pues, no queda mar para escapar Ni río que contaminar