Cerré la puerta a su estilo, con doble vuelta a la llave Lo mismo hizo conmigo cuando se fue aquella tarde Bajé a la calle en vilo por la sombra de ese amor Y así emprendí el camino del delirio y del dolor En los bares donde antes nos bebíamos la vida Imagino a cada instante que regresa arrepentida Le pedí al camarero una botella Y brindé por ella hasta el cuarto trago Pero el quinto, ese le serví más largo Y en el sexto supe que Cuando te mueres de sed Es más dulce el vino amargo Cuando siento el cuchillo del recuerdo en mi cabeza Una botella de olvido desdibuja su belleza Y se ensanchan los pasillos de mis ansias y mis quejas Y ni duele lo perdido ni se extraña a quien te deja Solamente me emborracho por el bien de mi tristeza Cuando bebo a lo macho, lloro con delicadeza Le pedí al camarero una botella Y brindé por ella hasta el cuarto trago Pero el quinto, ese le serví más largo Y en el sexto supe que Cuando te mueres de sed Es más dulce el vino amargo