Si a la siesta se escucha El gemido de un crespin. Si a la siesta se escucha El gemido de un crespin. Con coros de urpilitas La tarde llega a su fin. Ya se empieza el monte a alegrar Con las savias naturales Y el bombo sigue el compás Que va muriendo en los pajonales. El kakuy se lamenta Del árbol quiere bajar. Salamanca empieza a llamar Con música melodiosa Y un viejo que en su compás Va maldiciendo a sus malas cosas. Por que teme al mandinga Que le lleve a su moza. Milenarias leyendas Se han perdido en el monte. Milenarias leyendas Se han perdido en el monte. Al duende con sombrero Lo han visto por el norte. La Yana te empieza a llamar Haciendo sonar sus alas Y en el claro del monte El Hombre Diablo bailó hasta el alba. Cosas hay en el monte Que no puedo comprender. Hay tristezas que enriquecer Con el sabor de algún canto Misterio del monte ai' ser Que en la alegría se vuelve el llanto. Ay, ay, ay qué cositas Que enseguida les cuento.