La ropa estaba tendida al sol, Recuerdo bien esa mañana. Hacía tres días que no Comíamos nada. Recuerdo bien esa mañana. Sin previo aviso La puerta cedió. No dijeron ni una palabra. Buscaban pistas, yo besaba la pared, Mi hija pequeña sollozaba, Se burlaban de su extrema delgadez, Mi hija pequeña sollozaba... Y al sentir como la carne Empezaba a sangrar, Supe que la pesadilla Se había hecho realidad. Y al notar que la garganta Se comenzaba a secar Vi que el odio portaba Los galones del oficial. Un pañuelo cegó mi visión, Me ataron de pies y de manos, Con un te quiero Me despedí de mi mujer. Me despedí de mi mujer, Ella gritaba enloquecida, Sabía cuál era el final De los que desaparecían. Y al bajar los treinta y nueve Escalones del portal, Aspiré el aire que mañana No volvería a respirar, Me metieron en un coche Y el olor del tapizado, Te decía que la muerte Te esperaba al salir de la ciudad. La ropa estaba tendida al sol, Recuerdo bien esa mañana. Hacía tres días que no Comíamos nada. Recuerdo bien esa mañana. Sin previo aviso La puerta cedió. No dijeron ni una palabra. Con un te quiero Me despedí de mi mujer. Con un te quiero Me despedí de mi mujer. Me despedí de mi mujer, Ella gritaba enloquecida, Sabía cuál era el final De los que desaparecían.