No hago más que esperar lo que nunca llega Cuando se apaga la luna el silencio es nuestro hogar ¿Y qué esperar pidiéndole al destino que se apague? Estando tan lejos desaparecen todas esas horas frente a mi ¡Quememos nuestros nombres! ¿Quien calma ésta locura insatisfecha? Explota en nuestros cuerpos Siempre pensando volver a esas mañanas tan distintas, Corremos hasta caer ¿Y qué esperar? Tirados bebiendo algún trago con nuestro sabor Los días, las calles me esperan volver No hago más que esperar lo que nunca llega, Hoy me regalas tu invierno en una taza de té. ¿Y qué esperar? Los días, las calles me esperan volver. Siempre pensando volver a esas mañanas tan distintas, Corremos hasta caer. Vivis pensando volver a esas mañanas tan distintas, Corremos hasta caer.