No sé que mano cruel, Que honda pena, Envenena Mi vida eternamente, Que con el alma De esperanzas llena, Voy a beber El agua de la fuente Y el agua de la fuente Se envenena. Una mujer entristeció Mi vida para siempre, En el alma Y en la mente, Y así mi corazón Que no la olvida, Vive con el tormento De su herida Muriéndose de sed Junto a la fuente. He matado Mis propias alegrías, El amor ya se fue, Se fue muy lejos, Y entre las sombras De las noches mías, Estoy con mi dolor Como los viejos, Contando historias De mejores días Contando historias De mejores días.