Tengo el corazón hecho pedazos Rota mi emoción en este día Noches y más noches sin descanso Y esta desazón del alma mía Cuántos, cuántos años han pasado Grises mis cabellos y mi vida Loco, casi muerto, destrozado Con mi espíritu amarrado a nuestra juventud Más frágil que el cristal fue mi amor junto a ti Cristal tu corazón, tu mirar, tu reír Tus sueños y mi voz y nuestra timidez Temblando suavemente en tu balcón Ahora solo sé que todo se perdió La tarde de mi ausencia Ya nunca volveré, lo sé bien, nunca más Tal vez me esperarás junto a Dios, más allá ♪ Ya nunca volveré, lo sé bien, nunca más Tal vez me esperarás, junto a Dios, más allá