Dicen que no me haga ilusiones Que son un mal invento los cuentos de hadas, que no luche Y las hadas me han dicho que no los escuche Cuentan historias de heroicos de corazones de piedra De guerreros que no cesan, que no aman No saben que las estatuas lloran de madrugada en la soledad de sus plazas Y me aseguran que la luna No sólo sale para alumbrarte tu silueta desnuda y ni lo dudan, en fin Malditos sabelotodo, tú y yo sabemos muy bien que sí Y ahora dirán que el sol no sale sólo para buscarte Que tú no eres la causante de su engranaje celestial Que todo eso va aparte, es de locos Que la Gioconda no nos mira a nosotros Y que los hombres de otros mundos con maletas de estrellas, misterios No desafían al enigmático universo por ti, para estar junto a ti Para aterrizar junto a ti Malditos locos, se creen que saben todo y están solos Tú y yo sabemos que es así, que todo está por ti, principio y fin Pero tú y yo estamos a salvo de tanto empirista y tanto sabio No son capaces de ver tus milagros Estamos a salvo Dicen que no te conozco, que podría equivocarme Que el diablo se esconde en un matiz Y yo prefiero equivocarme contigo a acertar sin ti Cuentan que las ilusiones se evaporan y desolan Que sólo los tontos se enamoran y total Yo nunca quise ser Einstein Camino y te beso sin pensar, y me intentan Hacer creer que todos los hits superventas de la radio no se inspiraron en ti Cómo son... ¿Qué sabrán ellos de creación? ¿Cómo han podido triunfar si no? Y ahora dirán que las olas del mar No viene buscándote ante lo injusto de nacer a tantas leguas de ti Y que mi corazón late por el rigor absurdo de un proceso biológico Y las estrellas fugaces no son hombres de otros tiempos Que perecen en su intento de viajar al presente por ti Y caen con sus metálicas alas precarias por aterrizar junto a ti Malditos locos, se creen que saben todo y están solos Tú y yo sabemos que es así, que todo está por ti, principio y fin Pero tú y yo estamos a salvo de tanto empirista y tanto sabio No son capaces de ver tus milagros Estamos a salvo Y ahora dirán que el sol no sale sólo para buscarte Y ahora dirán que las olas del mar no vienen buscándote