Tememos la oscuridad porque conocemos la luz No son las cuerdas que nos atan No es el frío de lo incierto Ni este zulo espiritual que nos asedia No son las miradas ausentes por no estar Ni las escenas imaginarias de celebración común No son las sombras, ni los vientos que traen voces adulteradas No son los llantos, ni la falta de contacto físico No es la psicosis colectiva compartida en soledad Ni la mañana antes de la consciencia No es el latir de una cuidad vacía Ni los espacios antes llenos, donde todo está por empezar Ni los silencios que se gritan Ni los ladridos que reverberan donde no hay oídos para socorrer No son los besos que faltan, ni los que no se dan No son los mares escondiendo el brillo de sus olas nuevas Ni los regueros cristalinos del deshielo en el invierno blanco No son los sueños en espera Ni los números vertiginosos haciendo equilibrio a fin de mes No es solamente eso Es simplemente eso Y cuando escuches por fin, verás la vida venir Cuando el tiempo deshaga este nudo, y brote el jardín Serás espina en la flor, serás carmín sin color Serás la mina que brille en la nada y calme el dolor Y cuando dejes de luchar, estallará un corazón Y encallará este velero en las rocas grises del alma Que bañe a un nuevo horizonte, que empaña el dulce cristal Donde se besan dos cuerpos en calma y miran al mar Y cuando escuches por fin, verás la vida venir Cuando el tiempo deshaga este nudo, y brote el jardín Serás espina en la flor, serás carmín sin color Serás la mina que brille en la nada y calme el dolor Y cuando dejes de luchar, estallará un corazón Y encallará este velero en las rocas grises del alma Que bañe a un nuevo horizonte, que empaña el dulce cristal Cuando se besan dos cuerpos en calma y miran al mar ¿Cómo decir que la vida es así? ¿Cómo saber que las cosas suceden por algo? ¿A quién buscar?, y ¿por cuántos correr? ¿A quién amar; si el sabor de tu boca es amargo? ¿Por quién seguir?, ¿por quién dar lo que nunca tuviste? Hoy está triste el alegre poeta, en letargo Hoy se marchó por la calle que nunca pisamos ¿A quién soñar?, si no duerme; si ya no resiste Voy a escribir como si me dejara la vida Sudor y sangre; la tinta de otra despedida Conmigo mismo sólo me queda el papel Secando lágrimas, sacando todas mis heridas Volver a ser como el pájaro; libre y sin tiempo Podré caer, pero el vuelo lo llevo bien dentro ¿Cómo decir que la vida es así? Si van cambiando los vientos a cada momento Tememos la oscuridad porque conocemos la luz Y aunque a veces nos ciegue con su brillo fugaz Y nos envuelva con su exceso de energía Sabemos que es ahí Y no en otro sitio Donde queremos estar Sabemos que es ahí donde queremos vivir Si yo sonrío, ella me sonríe a mí Si estoy llorando, ella volverá a llorar Y si me rompo, allí está para aguantarme Para decirme Y llevaré tanta paz como silencio deje Seré canción cuando el cielo claree y se despeje Ahí va la lluvia, mójate conmigo y sueña Que lo que vales, sólo el tiempo te lo enseña ¿Por quién volver?; si el camino es de espino y alambre Será destino, sólo cuando el alma ande Pequeño grande, quédate con el instante De lo que hablo, el silencio es lo más importante Y va pasando; la vida va fluyendo Yo estoy pensando que ya no sigo huyendo Yo estoy tensando las cuerdas y voy a afinando Siéntate conmigo a escuchar lo que he estado callando Cuando el tiempo deshaga este nudo, y brote el jardín Serás espina en la flor, serás carmín sin color Serás la mina que brille en la nada y calme el dolor Y cuando dejes de luchar, estallará un corazón Y encallará este velero en las rocas grises del alma Que bañe aun nuevo horizonte, que empaña el dulce cristal Donde se besan dos cuerpos en calma y miran al mar Siéntate conmigo a escuchar lo que he estado callando