Hay un parque aquí en mi barrio, Que esto no es parque ni es "na". Con unos bancos cansados, De ayudar a descansar Con unos viejos sentados, Que saben profetizar Y que hacen un hueco al vino, Para poder olvidar. Hay un parque aquí en mi barrio, Que esto no es parque ni es "na". Con una estatua muy grande, Y aún más grande el pedestal Donde un domingo lejano Aprendimos a esperar A aquella niña de seda, Con perfume de mamá. Hay un parque aquí en mi barrio, Que esto no es parque ni es "na". Con unos árboles viejos Que no pudieron guardar Su morera ni sus nidos, Ni pudieron respirar, Qué triste vida que llevan, Los árboles de ciudad Aquí no hay pilón, ni fuentes, Ni césped que recortar, ni flores, Solo unos hombres buscando Cada día al despertar, un trabajo Entre la tinta, de la prensa matinal. Hay un parque aquí en mi barrio, Que esto no es parque ni es "na". Con unos niños de polvo, Siempre el dedo en la nariz Y con los bolsillos llenos, De pipas y regaliz Y otros que hicieron novillos, También se juntan aquí, A culminar su aventura, Con un cigarro de anís, Son cosas que nos pasaron Y nos gusta recordar, Que pasaron, en un parque... Aunque no es parque, ni es "na".