Vuelvo, quiero creer que estoy volviendo, Con mi peor y mi mejor historia, Conozco este camino de memoria, Pero igual me sorprendo. Hay tanto siempre que no llega nunca, Tanta osadía, tanta paz dispersa, Tanta luz que era sombra y viceversa Y tanta vida trunca Vuelvo y pido perdón por la tardanza, Se debe a que hice muchos borradores, Me quedan dos o tres viejos rencores Y sólo una confianza Reparto mi experiencia a domicilio Y cada abrazo es una recompensa Pero me queda y no siento vergüenza, Nostalgia del exilio. En qué momento consiguió la gente Abrir de nuevo lo que no se olvida, La madriguera linda que es la vida Culpable o inocente Vuelvo y se distribuyen mi jornada Las manos que recobro y las que dejo Vuelvo a tener un rostro en el espejo Y encuentro mi mirada. Propios y ajenos vienen en mi ayuda, Preguntan las preguntas que uno sueña, Cruzo silbando por el santo y seña Y el puente de la duda. Me fui menos mortal de lo que vengo Ustedes estuvieron, yo no estuve, Por eso en este cielo hay una nube Y es todo lo que tengo. Tira y afloja entre lo que se añora Y el fuego propio y la ceniza ajena Y el entusiasmo pobre y la condena Que no nos sirve ahora Vuelvo de buen talante y buena gana Se fueron las arrugas de mi ceño, Por fin puedo creer en lo que sueño, Estoy en mi ventana. Nosotros mantuvimos nuestras voces, Ustedes van curando sus heridas, Empiezo a comprender las bienvenidas Mejor que los adioses. Vuelvo con la esperanza abrumadora Y los fantasmas que llevé conmigo Y el arrabal de todos y el amigo Que estaba y no está ahora. Todos estamos rotos pero enteros Diezmados por perdones y resabios Un poco más gastados y más sabios Más viejos y sinceros. Vuelvo sin duelo y ha llovido tanto, En mi ausencia, en mis calles, en mi mundo, Que me pierdo en los nombres y confundo La lluvia con el llanto. Voy, quiero creer que estoy volviendo, Con mi peor y mi mejor historia, Conozco este camino de memoria, Pero igual me sorprendo.