Hoy llevo la tristeza entre los dedos Y, al espejo, mi rostro se adivina Muy distante de mi y en una esquina Se convierte en la sombra y en sus miedos. Llevo en mis ojos niños destrozados, Criaturas formándome la boca Con hambre y con dolor, lo que provoca En mi ser arañazos aniñados. Llevo el dolor del mundo por sombrero, Cayéndome sus farsas por la piel, Un avión me recorre, un bombardero Que al cabello confiere hedor de hiel. Llevo el dolor del mundo por sombrero, Lacerando mi risa tanta sangre... Un avión me recorre, un bombardero Y mi vida, ante el vidrio, es un desangre. Llevo el dolor del mundo por sombrero, Cayéndome sus farsas por la piel, Un avión me recorre, un bombardero Que al cabello confiere hedor de hiel. Llevo el dolor del mundo por sombrero, Lacerando mi risa tanta sangre... Un avión me recorre, un bombardero Y mi vida, ante el vidrio, es un desangre.