Quisiera seguir tus pasos, ya desde tu concepción Yo caminaré contigo, para consagrarme a Dios Ofrenda pura y gozosa tú eres toda perfección Ya en tu niñez jubilosa vas a presentarte al templo Tu virginidad gloriosa es tu primera oblación Y así dispones tu alma en ofrenda de holocausto Para recibir al Verbo primero en tu corazón Y cuando el Ángel te anuncia ser la madre de Jesús, "¡Amén"! Proclaman tus labios, en tu más grande oblación Y te ofreces generosa al subir a la montaña E Isabel se regocija por tu servicio de amor Proclama tu alma en un canto, la grandeza del Señor. Al llevar al niño al Templo y al ofrecérselo a Dios Oblato y Oblata juntos se presentan al Señor Y una espada dolorosa herirá tu corazón: Con Cristo en la cruz clavado compartirás el dolor Y Cristo te hace mi madre en una nueva oblación Y te entrega madre a todos: Amor maternal de Dios Y te entrega madre a todos: Amor maternal de Dios Y en el aposento alto al llegar Pentecostés En torno a ti, Madre mía, tus primeros hijos ves Orando y clamando al cielo por el Fuego de Amor Y desde el cielo se derrama el Espíritu de Dios Te acompaño, Madre mía camino de la Asunción Siempre sirviendo y amando, humilde sierva de Dios Madre mía, tú eres ofrenda y sagrario del Señor Primogénita de todas: Oblata al Divino Amor Primogénita de todas: Oblata al Divino Amor