Yo vine a Madrid a comerme el mundo, A devorar las luces de neón, A transformar mi vida en cada segundo, A demostrarle al mundo quién soy yo. Frente a los leones, Las palabras se las lleva el viento. Un paso en falso significa estar Terriblemente hundido. Y en los momentos flojos, Cuando aprieta la ansiedad, Es cuando estoy más vivo. Vivo para hacer sentir El huracán que hay dentro de mí. Vivo para hacer de mí Un lugar donde no duela vivir. Vivo a merced del viento, Volando muy cerca del sol Con mis alas de cera. Los chicos de provincia Pisan fuerte las aceras. No tienen ni uno sólo, Ni un perro que les ladre. No tienen sitio donde caerse muertos, Y no parece importarles. No tienen sitio donde caerse muertos, Y parece no importarles. Y parece no importarles. Y parece no importarles. Vivo para hacer sentir El huracán que hay dentro de mí. Vivo para hacer de mí Un lugar donde no duela vivir. Vivo a merced del viento, Volando muy cerca del sol Con mis alas de cera. Ahora que el alma es tierna Y que el mundo es tan pequeño, al parecer. Ahora es el momento de apostar Por nosotros mismos. El día que la Parca venga y la guadaña corte mi coleta. No me rendiré tan fácil, que me pillen Con las botas puestas, Con las botas puestas, Con las botas puestas, Y mis alas de cera, Y mis alas de cera, Y mis alas de cera.