Yo te invito a querer a ser humana A dar el corazón siempre completo y puro Sin esperar recompensa vana Con las fuerzas de tu espíritu propio Ante los cielos como telescopio Mirando ese infinito tan oscuro Yo te invito a querer con toda el alma Sin medir la distancia ni la vida A perder la razón perder la calma Y ser tan sólo del amor plegaria Y que tal como enferma pasionaria Vivas tan sólo para ser querida Dame la mano te llevaré conmigo hasta la fuente Para que laves tu interés humano Y seas toda blancura con la nieve para que Tu corazón se renueve y te des Al amor intensamente Yo te invito a querer como yo quiero Entregado al dolor y a la locura Un dolor que siente placentero Y una locura Que por ser divina quita mi corazón De toda inquina Y me da sentimientos De ternura Yo te invito a querer pero muy fuerte Que sientas reventar el corazón Sin temor a la vida ni a la muerte Juntando el infinito al sentimiento Y en cada inspiración del pensamiento Un preludio siguiendo una canción Yo te invito a querer dame la mano Te guiaré por mi senda dolorida Desnúdate de todo lo profano Ven conmigo a cantar mi melodía Entre mis brazos amor y ambrosía En la santa ternura de mi vida Y soy sincero al reflejarte en mi sentir divino La infinita pasión con que te quiero Que si fuera mentira este cariño ya no sintiera El corazón de niño frente a la esfinge Inmóvil del destino No sintiera la luz del pensamiento Sobre el instinto que hace que te quiera Ni el corazón tuviese un tormento Ni música doliente con mi verso Ni el alma errante por el universo Locamente buscando una quimera Yo te invito a querer y te reclamo A mi propio destino sin poder callar Esta pasión con que te amo Yo te invito a querer A ser poesía A darme el corazón y hacerte mía Yo te invito Yo te invito a querer