Entre la tormenta y el aguacero, Entre nubes bajas y recuerdos, De repente vi a alguien sin miedo. Pude ver algo brillante y entero, Un punto de luz con un paraguas pequeño, que decía: "Ven, si quieres, yo quiero". Mirando las piezas quietas en el tablero, Incapaz de descifrar de qué iba el juego, Entre mis lamentos y algún trueno de Repente me colé por un agujero, Vi un poco de sol y a alguien Desde el suelo que decía: "Ven, si quieres, yo quiero". Si quieres, yo quiero, justo aquí te espero. Entre alas rotas y muebles nuevos, Tras inviernos llenos de secretos, Mientras me cegaba el humo de aquel incendio, Descubrí que algo brillante y entero Venía hacia mí y me tocaba el pelo, y decía: "Ven, si quieres, yo quiero".