Fijaré mis ojos en el horizonte, en lo limpio de su esplendor, Para ver como cielos y tierra se confunden con el sol. Miraré el fuego de mi hoguera y veré los troncos quemar, Pensaré que el fuego es mi vida, que los años consumirán. Tengo que dar fuego a mi vida, que no es vida sin perdonar; Y si callo cuando me ofendan, mi fuego se avivará. No nos faltarán las caídas en el largo caminar, Seremos más todos de todos cuando sepamos perdonar. Caerán del cielo aguas de lluvia que mis campos recogerán, Y darán mi vida a mis tierras que verán flores brotar. Y cuando yo de mi vida haga la vida de los demás, No será ya mía ni tuya y en todos Dios morara Tengo que dar fuego a mi vida, que no es vida sin perdonar; Y si callo cuando me ofendan, mi fuego se avivará. No nos faltarán las caídas en el largo caminar, Seremos más todos de todos cuando sepamos perdonar.