¿Quién quiere resucitar a este mundo que se muere? ¿Quién cantará el aleluya de la nueva luz que viene? ¿Quién cuando mire la tierra y las tragedias observe sentirá en su corazón el dolor de quien se muere? ¿Quién es capaz de salvar a este mundo decadente, y mantiene la esperanza de los muchos que la pierden? El que sufre, mata y muere, desespera y enloquece, y otros son espectadores, no lo sienten (bis) ¿Quién bajará de la cruz a tanto Cristo sufriente mientras los hombres miramos impasivos e indolentes? ¿Quién grita desde el silencio de un ser que a su Dios retiene, porque se hace palabra que sin hablar se la entiende? ¿Quién se torna en aleluya porque traduce la muerte, como el trigo que se pudre y de uno cientos vienen? Aleluya cantará quién perdió la esperanza, y la tierra sonreirá, ¡Aleluya! (bis)