Ayer, me encontré una carta Rebuscando entre tus faldas Que hablaba de ti y de mí. Era 17 de Marzo o Abril, No recuerdo exactamente. Me decías que me querías, Que yo era tu filosofía, Tu alegría pa' vivir. Yo diecisiete Me sentía el rey del mundo, Tenía tanto por comerme Que me olvidé de ti. Y es que nadie me advirtió, Que desde que tú te fuiste Sólo tengo mirada de viejo Y es que nadie me avisó, Que las estrellas soñadas eran sólamente sueños. Tú me haces sentir. Tú me haces sentir. Grande, me haces sentirme tan grande. Tal y como un gigante Al saber que estás aquí. Pequeño, me haces sentir tan pequeño. Casi, casi a ras de suelo Al saber que no es por mí. Que no es por mí. Que no es por mí. Te llamé la chica caramelo. Eras el dulce entre mis sueños. Cada noche me acordé de ti, Te esperaba metidito en mi cama Que llegara la mañana y tú vinieras a por mí. Pero al ver que no venías Yo seguí con mi vida, Y poco a poco me olvidé de ti. Fui malgastando mis siete vidas de gato. Más bien las fui quemando Hasta que me olvidarme de ti. Y es que nadie me advirtió, Que desde que tú te fuiste Sólo tengo mirada de viejo Y es que nadie me avisó, Que las estrellas soñadas eran sólamente sueños. Tú me haces sentir. Tú me haces sentir. Grande, me haces sentirme tan grande. Tal y como un gigante Al saber que estás aquí. Pequeño, me haces sentir tan pequeño. Casi, casi a ras de suelo Al saber que no es por mí. Grande, me haces sentirme tan grande. Tal y como un gigante Al saber que estás aquí. Pequeño, me haces sentir tan pequeño. Casi, casi a ras de suelo Al saber que no es por mí Grande, me haces sentirme tan grande. Tal y como un gigante Al saber que estás aquí. Pequeño, me haces sentir tan pequeño. Casi, casi a ras de suelo Al saber que no es por mí