No he querido escuchar a los signos, A los viejos hablar, que anunciaban con cada mirada un presagio funesto. Siempre nos condenaron por saber de qué lado estábamos y ahora no queda nada, nada por lo que luchar. Nanana nanana nana Nanana nanana nana na na Que suenen las trompetas, que afilen las malas lenguas, porque no vamos a dejar de dar que hablar. Y en las viejas revistas de un futuro que no nos querrá el ocaso de la resistencia será nuestro titular. Nanana nanana nana Nanana nanana nana na na Y ahora los hombres topo vienen y quieren tus ojos, quieren que seas una ciega más. En un mundo de tuertos nadie se atreve a parpadear. He venido a escuchar las cuentas pendientes, a echarlas al... Que queme los campos y sentencie haciagas cosechas. Siempre habrá un lugar a mi lado para tus cambios de humor que derriben la puerta a hachazos, que asalten nuestro amor. Nanana nanana nana Nanana nanana nana na na