Un día, caminaba por el parque con mi guitarra, Quería hablar con alguien que curara El alma, sentía un vacío en el corazón. No andaba bien, los golpes de la vida me abatían, Noticias negativas iban y venían, pero nunca dejaré de confiar. Dije, mucho gusto un placer, cuál es tu nombre, Y me dijo soy Gabriel, El mensajero, si puedo servirte me haces saber. Ououou. Tengo una carta y no sé como enviarla, El correo cierra a la seis y no puedo Esperar más, dime si puedes entregarle esto a Jesús. Por favor... Dile al Señor, cuan grande es, que en sus promesas me deleitaré. No olvides decirle que yo le amo, y que en su pecho me recostaré. Dile al Señor que su poder es eterno. Gabriel, prométeme que no olvidarás nada, Es importante para mí que El lo sepa, Que no existe nada en la tierra si no es por El. Dile al Señor, cuan grande es, que en sus promesas me deleitaré. No olvides decirle que yo le amo, y que en su pecho me recostaré. Dile al Señor, cuan grande es, que en sus promesas me deleitaré. No olvides decirle que yo le amo, y que en su pecho me recostaré. Dile al Señor que su poder es eterno.