Anselmo Acuña, el resero Cuando se siente cantor En su humildad de gorrión Tiene el alma de un jilguero Ni lerdo, ni ventajero Manso y fuerte como un buey Anselmo Acuña, el resero Es un criollo de ley Tropa, tropa, tropa No la llores corazón Hermano de las estrellas Eran los ojos de aquella Dos trenzas de seda negra Coronaban su cabeza Y era su boca una breva Con una herida cereza Pa qué aumentar la tristeza No la llores corazón Y era su boca una breva Con una herida cereza Pa qué aumentar la tristeza No la llores corazón Tropa, tropa, tropa No la llores corazón