Que fueron pocas palabras Pero muy triste el final Que nadie me lo ha contado Que nadie podrá cambiar Le caminó por las manos La sangre negra del tren Siesta de larga (¿sireca?) Pa' andarse en el andén Oficio de maquinista Que fue temblando el carbón Camino afilao del (¿viene?) Gorro palanca y farol Cada viaje una aventura Cada destino un volver Una esperanza un reencuentro Con rostros de barro y miel Puñal de cruel desalojo Vestido en blanco papel Manda por ir los durmientes En lentos sueños de ayer Un griterío de sombras Fantasmas de algún vagón Sordo crujir de las chapas En la perdida estación Después de eterna vigilia Que pronto se (¿detrepó?) Basta llevarse su nombre Montado en trenes de adiós Cada velado a su pueblo Le imprime su cicatriz Y cada entierro de un alma Va sembrando su raíz