¡Qué pobre me siento Sentado en el cuarto De los mismos rumbos Febriles, cansados! Se sabe que al viento, Tiré mis zapatos Y con la nostalgia de tu abrigo Seré luz. ¡Qué aguda es la pena Que deja caerme! Se han vuelto las flores Tu nombre y mi suerte. Que por las ventanas No corre ni brisa, Y me he dado cuenta Que no hay prisa de perderte. Tus ojos se clavan Con tu ausente cercanía. La noche taladra Lo que fugó en el día. Y al pasar los años, No hay un eco de tu voz. Tu recuerdo No merece mi canción. ¿Qué puedo agregarle A esta monotonía? ¡Qué tiempos aquellos De sol y alegría! Soy como el manzano Que no está podrido Pero al dar raíces Por el cielo se ha perdido. ¿Qué nombre le pongo Al vacío a tu espacio? Sos como marea Que crece despacio. Ayer sin quererla, Tu sombra en el piso Me robaba besos, Lloraba conmigo. Tus ojos se clavan Con tu ausente cercanía. La noche taladra Lo que fugó en el día. Y al pasar los años, No hay un eco de tu voz. Tu recuerdo No merece mi canción.