Rosa de Montecarmelo Blanca y franca como el sol Blancas hebras en tu pelo Cura el alma y el dolor Tanto diste, tanto, tanto Y un suspiro te llevó Me quedaron tus dos manos Y el quebranto de tu voz Siento una calma que llena mi alma Al escuchar tu voz El calor de tus manos Tus besos alados al decir adió Al decir adiós Al decir adiós Rosa de Montecarmelo Una tarde oscureció Se comieron tus anhelos Se bebieron tu opinión Tanto diste, tanto, tanto Y un suspiro te llevó Me quedaron tus dos manos Y el quebranto de tu voz Siento una calma que llena mi alma Al escuchar tu voz El calor de tus manos Tus besos alados al decir adiós Al decir adiós Al decir adiós