Oscar, mi querido perro de lanas Ya no hace falta que me traigas El periódico por las mañanas En esta cárcel inmensa A nadie interesa la prensa Tráeme mejor novela de evasión A ver si así me olvido de esta prisión Oscar, porque tuviste que hacerlo Ya sé que odiabas que la portera Ter acariciara de aquella manera Pero no debiste saltar a su cuello Y arrancarle la garganta La sociedad te condenó por ello Y ahora mi único consuelo es la venganza Así que no te olvides de descuartizar A los que me han metido en esta galería Será divertido contemplar Sus cabezas alineadas en mi estantería Destrózales la yugular Ellos me han quitado la luz del día Será entretenido colocar Sus pedacitos en mi estantería Oscar, ya no me traigas las zapatillas Para arrastrar esta bola de acero Casi mejor mis zapatos de cuero Deja de buscarme en mi sillón favorito No esperes ya que vuelva de la oficina Ellos no van a perdonar mi delito Debo pagar mi conducta asesina Oscar, deja de llorar bajo mi celda Me estás rompiendo el corazón Por qué no intentas trabajar en televisión Como tu primo el de Inglaterra Rodando anuncios por cuatro perras ¡pero con lo que a ti te gustan las perras bretonas Regordetas y culonas!