No quiero no, no quiero no. No quiero que tu me deshonres. No quiero que me hagas torturas ni que juegues a quererme. Te digo no, que no, que no. No me gusta cómo me hablas Estoy cansada de oírte decirme lo que a otras les encanta. Yo asesiné a mi novio, a solas en el dormitorio. Cuánto más yo lo apretaba, más gusto el a mí me daba. Y es que no pude contenerme, porque dejé yo de quererle. ¿Será que no soy ortodoxa? En el amor soy muy tosca. No quiero no, no quiero no. No quiero que me sobes tanto. Ni tampoco que te lamentes de lo poco que te hablo. Te digo no, que no, que no. Que no te pongas tan pesado. Porque puedo enloquecer y luego hacerte mucho daño. Yo asesiné a mi novio, a solas en el dormitorio. Cuánto más yo lo apretaba, más gusto el a mí me daba. Y es que no pude contenerme, porque dejé yo de quererle. ¿Será que no soy ortodoxa? En el amor soy muy tosca.