En el fondo de mi alma hay una dulce quietud Se difunde inundando mi ser Una calma infinita que solo podrán Los amados de Dios comprender Paz, paz, cuán dulce paz Es aquella que el Padre me da Yo le ruego que inunde por siempre mi ser En sus ondas de amor celestial Que tesoro yo tengo En la paz que me dio! En el fondo del alma ha de estar Tan segura que nadie quitarla podrá Mientras miro los años Mientras miro los años pasar Paz, paz, cuán dulce paz Es aquella que el Padre me da Yo le ruego que inunde por siempre todo mi ser En sus ondas de amor celestial ♪ Alma triste que en rudo conflicto te ves Sola y débil tu senda al seguir Haz de Cristo tu amigo, pues fiel siempre es ¡Y Su paz tú podrás recibir! Paz, paz, cuán dulce paz Es aquella que el Padre me da Yo le ruego que inunde por siempre todo mi ser En sus ondas de amor celestial Paz, paz, cuán dulce paz Es aquella que el Padre me da Yo le ruego que inunde por siempre todo mi ser En sus ondas de amor celestial