El sonido estaba fuerte, los viejos buscan distancia Y va copando la cancha la juventud chamamecera La que no calla si el fuelle invita Y revienta el grito en el bar y pista Allá en el fondo el cerco se inclina Para evitar la boletería. Estaban por ser testigos de lo que no imaginaban La cartelera anunciaba a tres conjuntos reconocidos Que vino entre ellos un buen solista Un picaflor que a soñar invita Y en una mesa junto a sus padres La más hermosa quedó sin aire. Y aquella noche ocurrió entre el perfume de los naranjos Se fué picaflor volando y ella desesperando Y nunca más se la vió a la más linda fuera del rancho Y el hijo que fue esperando nació trigueño sueño varón 'El Hijo del Chamamé' fué el sobrenombre que le pusieron Audaz y buen compañero y amagaba ser cantor Que al regresar a deshoras el abuelo lo apañaba El destino le pintaba veloces alas de picaflor. En las fiestas patronales cuando salen las familias Ya terminada la misa para el bailongo todos rumbeaban Tal vez los años que traen olvidos O de ocultarse de los vecinos Ante el murmullo junto a sus padres La más hermosa se vino al baile. El animador de pista para alegrar más la fiesta Tal vez no se ha dado cuenta y puso a la noche un tenso rubor Que por pedido de tanta gente Venga ese aplauso fuerte, bien fuerte Un par de temas tendrá que hacer Que cante 'El Hijo del Chamamé'. Todo el mundo la miró y cabizbaja quedó en silencio Y el joven casi sonriendo la pista entera cruzó Levantando su mejilla le puso un beso tierno en la frente Y le dijo ante la gente por tus desvelos 'gracias mamá'. 'El Hijo del Chamamé' abrazó a su madre y fué al ecenario Y todos lo ovacionaron cantando como jamás El pueblo dos cosas vió: levantar limpio un rostro materno Y un joven, un nombre eterno,'El Hijo del Chamamé'.